Más de 4.000 tropas de las fuerzas armadas de Kazajistán participaron en el evento conmemorativo en la capital, que contó con tanques, vehículos blindados, sistemas de misiles y un desfile aéreo de 66 aviones y helicópteros. Más de 1,2 millones de kazajos sirvieron en el Ejército Soviético durante la Segunda Guerra Mundial, y se estima que 600.000 soldados y civiles de Kazajistán murieron en el conflicto, una pérdida que el presidente Tokayev describió como "inconmensurable" en su discurso.
