La gema de 10,38 quilates en forma de cometa, que se cree que perteneció a la hija de María Antonieta, María Teresa de Angulema, data de mediados del siglo XVIII. Aunque no hay registros oficiales que confirmen su propiedad inicial, el diamante ha estado vinculado durante mucho tiempo a la realeza.
Después de reaparecer en una subasta en Ginebra en 1996, la piedra desapareció de la vista pública. Ahora, montada en un anillo diseñado por el joyero parisino JAR, está de gira mundial con paradas en Los Ángeles, Ginebra y Hong Kong. Christie's presentará la pieza el 17 de junio, esperando ofertas entre 2,8 y 4,6 millones de euros.