La explosión, que ocurrió durante el repostaje temprano el viernes, envió un denso humo negro al cielo, visible desde toda la ciudad. Testigos dijeron que la onda expansiva golpeó las casas cercanas "como un terremoto".
Ocho oficiales sufrieron quemaduras en una serie de explosiones que siguieron a la explosión inicial. Se informa que todas las lesiones no son potencialmente mortales. Los Bomberos trabajaron en un calor intenso para controlar el incendio, que se extendió a los vehículos cercanos y un almacén de las fuerzas del orden. Se está llevando a cabo una investigación.