En el norte de Italia, una mujer de 63 años murió cerca de Milán cuando un árbol cayó durante un clima severo. Dos trabajadores municipales resultaron heridos mientras despejaban los escombros durante la noche. Las tormentas siguen a una ola de calor en la región, con científicos advirtiendo que el cambio climático está aumentando la frecuencia de estos eventos extremos.
Hungría, Eslovaquia, Croacia y Serbia también enfrentaron tormentas destructivas e incendios forestales. Ráfagas de viento de más de 100 km/h en Eslovaquia arrancaron techos de edificios y perturbaron el transporte. En Croacia, el granizo dañó el estadio y el puerto de Split, mientras que Serbia luchaba contra cientos de incendios.