En Roubaix, Francia, un gran mural que representa a la Estatua de la Libertad tapándose los ojos ha atraído la atención del público y millones de visitas en internet. La obra, creada por la artista holandesa Judith de Leeuw para un festival local de arte callejero, se inauguró el 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia de Estados Unidos.
La representación pretendía hacer un comentario sobre la política de inmigración de Estados Unidos y la percepción de la erosión de la libertad, en particular bajo el mandato del expresidente Donald Trump. El mural, situado en un municipio con mucha población inmigrante, tardó seis días en completarse.
Aunque los críticos lo consideran una falta de respeto, muchos residentes han acogido con satisfacción su mensaje de inclusividad y preocupación por las comunidades marginadas. Desde entonces se ha difundido ampliamente en los medios de comunicación internacionales.