El Boeing 747, que llegaba desde Dubái bajo arrendamiento de Emirates, se salió de la pista poco después de aterrizar alrededor de las 3:50 de la madrugada, antes de que tanto el avión como el coche cayeran al mar. Los cuatro tripulantes del avión fueron rescatados ilesos.
Según los funcionarios del aeropuerto, la aeronave había rodado aproximadamente hasta la mitad de la pista antes de desviarse a la izquierda y chocar con el vehículo de patrulla posicionado fuera de la valla de seguridad. Los equipos de emergencia llegaron para encontrar el avión partido en dos secciones y parcialmente sumergido justo al lado del malecón del aeropuerto. Los buzos localizaron a las dos víctimas atrapadas en el coche sumergido tras una búsqueda de 40 minutos. Las imágenes del lugar mostraban la cabina y la parte delantera del fuselaje del avión visibles sobre la línea de flotación, con barcos de rescate estacionados cerca.
El incidente ocurrió en la pista norte del aeropuerto, que permanece cerrada mientras continúan las investigaciones. Las autoridades confirmaron que las demás operaciones de vuelo no se vieron afectadas y que las condiciones meteorológicas en el momento eran adecuadas para el aterrizaje. La Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos de Hong Kong ha clasificado el evento como un accidente y está examinando posibles causas, incluyendo los sistemas del avión, las operaciones y el historial de mantenimiento. El Boeing 747 de 32 años de edad estaba operando sin carga en el momento del accidente.