La cría, llamada Juniper y conocida como 'Junie', nació el 28 de julio, hija de Yuki y Mylo, y poco a poco se va familiarizando con nuevas experiencias a medida que crece.
Aunque los leopardos de las nieves no suelen comer calabazas, los cuidadores aseguran que los colores vivos y las texturas proporcionan una estimulación sensorial importante y fomentan el juego. En un vídeo difundido por el zoo, se ve a Juniper dar zarpazos, abalanzarse y rodar alrededor de la calabaza, una muestra de su creciente confianza y curiosidad.
Por ahora, Juniper permanece fuera de la vista del público mientras se acostumbra a su entorno antes de incorporarse al recinto principal. Su juguetona interacción con la calabaza supone otro hito en su desarrollo temprano, mientras los cuidadores siguen de cerca su evolución.