Un gran incendio se declaró durante la noche en un concesionario de Tesla en Pennes-Mirabeau, cerca de Marsella, y destruyó decenas de coches eléctricos.
Unos 50 Bomberos trabajaron toda la noche para contener las llamas y evitar que se propagaran a edificios y vehículos cercanos.
No se han registrado heridos. La causa sigue sin conocerse, pero la Policía asegura que una valla en la parte trasera del recinto fue cortada, lo que ha suscitado sospechas de daños intencionados.
Equipos forenses examinaron el lugar y los investigadores abrieron una investigación penal. Tesla afirma que lleva a cabo su propia investigación interna.