Las prestaciones de SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria) vuelven a llegar tras el cierre del Gobierno de Estados Unidos, lo que aporta alivio a los hogares de bajos ingresos que no recibieron pagos a comienzos de noviembre.
Los estados se apresuraron a abonar los fondos de noviembre en cuanto el Gobierno reabrió el 12 de noviembre, y las ayudas de diciembre deberían seguir el calendario habitual.
Surge ahora una nueva preocupación. Desde el próximo mes, muchos adultos afrontarán requisitos laborales más exigentes. Las normas se aplicarán a personas de 55 a 64 años y a progenitores sin hijos pequeños, y recortan las exenciones para veteranos, personas sin hogar y quienes salen del sistema de acogida.
Se espera que el cambio reduzca en más de dos millones la media mensual de beneficiarios durante la próxima década.