Alemania ha inaugurado sus mercados navideños de 2025 con una seguridad notablemente reforzada, una respuesta a los atentados mortales con vehículos en Magdeburgo el año pasado y en Berlín en 2016.
Los visitantes siguen reuniéndose en torno a los puestos donde se sirven vino caliente especiado, salchichas a la parrilla y manzanas caramelizadas, pero muchos mercados utilizan ya barreras pesadas y han aumentado las patrullas para gestionar el riesgo.
Algunas localidades pequeñas han cancelado sus eventos porque no pueden asumir las nuevas exigencias.
Las ciudades más grandes han seguido adelante e intentan equilibrar la seguridad con el ambiente habitual de luces, atracciones y productos artesanales.