Tailandia afronta fuertes inundaciones en el sur, donde el viernes se hundió una lancha de rescate en un canal desbordado en Songkhla. La tripulación estaba apoyando las labores de ayuda cuando la estela de un barco que pasaba hizo volcar la embarcación, que se hundió en cuestión de segundos. Todos los ocupantes lograron ponerse a salvo.
Las autoridades informan ahora de al menos 145 muertos en toda la región, mientras las inundaciones siguen afectando a localidades y comunicaciones.
En Hat Yai, las calles se han convertido en canales y los equipos de emergencia utilizan la azotea del hospital principal como plataforma para operaciones con helicópteros. Los medios locales señalan que el hospital ha sufrido daños importantes, lo que añade presión a una respuesta ya al límite.