La ciudad brasileña de Río de Janeiro presentó un árbol de Navidad flotante de 80 metros en la bahía de Botafogo, que añade una nueva atracción a la temporada navideña de la ciudad.
La estructura, iluminada por más de 2,3 millones de luces LED, está instalada a unos 100 metros de la orilla y es visible a lo largo de unos 700 metros de la playa de Botafogo.
Con el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor como telón de fondo, el montaje registró una gran afluencia de público en su inauguración, con un espectáculo de fuegos artificiales y reacciones positivas de los visitantes.
Se espera que la instalación se convierta en un nuevo referente estacional en una de las zonas costeras más visitadas de Río.