El balance de víctimas mortales por las devastadoras inundaciones y deslizamientos de tierra en tres provincias de la isla de Sumatra, en Indonesia, se eleva a 702, con 499 personas aún desaparecidas, según la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.
Los equipos de búsqueda y rescate continúan trabajando a pleno rendimiento mientras la maquinaria pesada retira escombros y despeja la infraestructura dañada.
La escasez de combustible ha provocado largas colas en las gasolineras, lo que ha obligado a la Policía a intervenir para mantener abiertas las rutas clave para los convoyes de ayuda.
Las autoridades meteorológicas han aumentado las actualizaciones de los pronósticos, ya que persisten condiciones adversas en toda la región.