La crisis política interna de Kosovo, que dura ya un año, parece llegar a su fin después de que el actual partido gobernante obtuviera casi la mitad de los votos en las elecciones parlamentarias anticipadas del domingo. El recuento del voto desde el exterior, resultará determinante.
El partido gobernante, el Movimiento de Autodeterminación (LVV), liderado por el primer ministro interino Albin Kurti, se impuso con claridad en las elecciones anticipadas celebradas este domingo en Kosovo, al obtener alrededor del 44% de los votos, según las primeras proyecciones, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta.
La votación era necesaria porque las conversaciones para formar un Gobierno de coalición, que ganó en febrero, han fracasado repetidamente. Tras conocerse el escrutinio, el primer ministro Kurti ha prometido formar un nuevo Gabinete en cuestión de días, porque, según ha dicho, Kosovo no tiene tiempo que perder.
La crisis de Gobierno ha dejado al ya pobre país balcánico con un agujero cercano a los 1.000 millones de euros en préstamos internacionales que no ha podido conseguir, lo que ha dañado gravemente su economía.
"Estoy dispuesto a cooperar con la oposición, porque muchos de nuestros recursos internacionales están congelados y necesitamos dos tercios para descongelarlos", declaró el primer ministro.
Todavía no se han contabilizado el voto desde el exterior y parece que la diáspora puede determinar si el LVV tendrán una mayoría de 61 escaños en el Legislativo de 120 escaños de Pristina. Si no es así, el Movimiento de Autodeterminación sólo tendrá que formar una pequeña coalición con un socio, lo que no se espera que sea un problema.