Año Nuevo es esperanza. Pero en Grecia la esperanza ha quedado reducida para muchos a ganar la lotería tradicional de Año Nuevo. Después de años de
Año Nuevo es esperanza. Pero en Grecia la esperanza ha quedado reducida para muchos a ganar la lotería tradicional de Año Nuevo.
Después de años de pensiones reducidas, salario mínimo bajo mínimo y la certeza de que el día siguiente será peor la válvula de escape tradicional pone el billete comprado todas las esperanzas. El ganador de este año se llevó cuatro millones de euros.
Uno de los compradores de lotería, Nikos Athanasiadis, explica qué le lleva a participar: “Nos dieron el billete de lotería porque desgraciadamente aquí en Grecia es una de las últimas esperanzas que tenemos. Por lo general creo en el trabajo duro y no en la suerte, pero por desgracia ahora he terminado por creer en la suerte también.”
Georgia Athansiadou, vendedora de lotería, ha visto cómo el número de compradores aumentaba al compás de la crisis y la desesperanza: “La gente viene con la ilusión de ganar porque es el billete de lotería tradicional; una vez al año hay que apostar comprar y tentar a la suerte. Hoy en día la gente compra más lotería para escapar de la crisis.”
2015 tiene unas pocas horas de vida. Grecia decide este mes en las urnas si cede o planta cara. Con lotería o sin ella Atenas celebra el nuevo año en la calle y le da la bienvenida con música.