Las sospechas de corrupción en la FIFA apuntan ya a su secretario general y mano derecha del presidente Joseph Blatter, el francés Jérôme Valcke. El
Las sospechas de corrupción en la FIFA apuntan ya a su secretario general y mano derecha del presidente Joseph Blatter, el francés Jérôme Valcke. El diario ‘The New York Times’ publica que el ‘alto funcionario’ de la Federación Internacional de Fútbol que transfirió diez millones de dólares en sobornos por el Mundial de Sudáfrica 2010 es Valcke, aunque su nombre y el de Blatter no aparecen de momento en el acta de acusación en Estados Unidos.
El dinero habría sido desviado desde la cuentas de la FIFA al trinitano Jack Warner, exvicepresidente del organismo a cambio de tres votos para Sudáfrica. Valcke niega su intervención.
Paralelamente, la justicia brasileña ha abierto una investigación contra Ricardo Teixeira, expresidente de la federación de este país durante 23 años y del comité organizador del Mundial 2014. Teixeira habría acumulado una fortuna de 147 millones de dólares.
En un intento de no perder la iniciativa, el comité de ética de la FIFA anunció el lunes la suspensión del colombiano-estadounidense Enrique Sanz, secretario general de la Confederación de América del Norte, América Central y Caribe (Concacaf). Junto a él, también han sido suspendidos el presidente y el secretario general de la federación de fútbol congolesa, Jean-Guy Blaise Mayolas y Badji Mombo Wantete.
Por otra parte, la justicia paraguaya ha ordenado el arresto domiciliario para Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Leoz se halla hospitalizado en una clínica de la que es propietario en Asunción desde que la semana pasada se supo que es una de las catorce personas acusadas por la justicicia estadounidense de corrupción en la FIFA y para quien se pide su extradicción.