El partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), fundado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha perdido la mayoría absoluta de la que
El partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), fundado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha perdido la mayoría absoluta de la que gozaba desde 2002 y ya no podrá cumplir su objetivo de convocar un referéndum para ampliar los poderes del presidente.
En su primera reacción tras el varapalo en las urnas, Erdogan ha señalado que los resultados electorales no le dan la posibilidad a ningún partido de formar un gobierno en solitario.
Como primera fuerza política, al presidente del AKP le corresponde iniciar la tarea de formar gobierno.
Este partido podría intentar formar una coalición, pero la oposición ya ha excluido cualquier cooperación con los islamistas.
La suma de los votos logrados por el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo CHP), el partido de Acción Nacional (MHP) y el izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), permitiría también a estas tres formaciones gobernar en coalición.
Tal y como marca la Constitución, si en 45 días no se logra formar gobierno, se convocarán elecciones anticipadas.
El prokurdo Partido Democrático de los Pueblos, convertido ya en opción preferida de gran parte de la izquierda turca, ha logrado entrar por primera vez en el Parlamento como lista única.
Hasta ahora solo tenía representación parlamentaria a través de candidatos independientes.
La izquierda turca ha celebrado su éxito en las urnas.