El mundo ha cambiado dramáticamente en el último año para los 18.000 yazidíes se alojan en el campamento de refugiados levantado en Dohuk, en el
El mundo ha cambiado dramáticamente en el último año para los 18.000 yazidíes se alojan en el campamento de refugiados levantado en Dohuk, en el Kurdistán iraquí. Son supervivientes de la masacre perpetrada por los yihadistas del grupo Estado Islámico contra las minorías religiosas en Irak. Hace un año que lo abandonaron todo para salvar sus vidas. Ahora…
- “Solo deseamos volver a casa. No nos gusta depender de los demás. No podemos seguir en esta situación. No podemos seguir aquí el resto de nuestras vidas”, explicaba a la prensa un padre de familia.
Los yihadistas odian sobremanera a los yazidíes, ya que los consideran adoradores del diablo. Sinyar, en el noroeste de Irak, era hogar de gran parte de esta minoría religiosa. En su avance hacia el sur de Irak, el grupo Estado Islámico capturó a unos 6.000 yazidíes, ejecutando a los hombres y convirtiendo en esclavas sexuales a las mujeres. Desde entonces, la comunidad yazidí pide ayuda a la comunidad internacional para que sean liberadas.