Calles vacías y tensión en Uagadugú. Dos días después del golpe de estado perpetrado por el general Dienderé contra el gobierno de transición, la
Calles vacías y tensión en Uagadugú.
Dos días después del golpe de estado perpetrado por el general Dienderé contra el gobierno de transición, la situación en Burkina Faso sigue siendo de excepción. El nuevo hombre fuerte del país intenta dar una imagen de normalidad y para ello ha reabierto el espacio aéreo y terrestre y ha liberado al presidente interino, Michel Kafando, y a dos de sus ministros.
Un gesto ante la visita de los representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, los mandatarios de Senegal y Benin, que han aterrizado en el país africano en calidad de mediadores.
Esta organización como la Unión Africana y las Naciones Unidas exigen a Dienderé la vuelta a la senda constitucional.
El general golpista era uno de los más fieles colaboradores del que fuera presidente del país, Blaise Compaoré, que fue depuesto en octubre del año pasado tras intentar perpetuarse en el cargo.
Los enfrentamientos de los últimos días han acabado con la vida de al menos ocho personas.