El pequeño país balcánico está desbordado por la llegada de veinte mil refugiados sirios en los últimos cuatro días. La Cruz Roja ha recibido en el
El pequeño país balcánico está desbordado por la llegada de veinte mil refugiados sirios en los últimos cuatro días. La Cruz Roja ha recibido en el campo de Brezice gente que llega literalmente desnuda, sin calzado y enferma.
Alrededor de dos mil refugiados de Oriente Medio han huído de un centro de acogida en Sentil.
La oleada de refugiados ha entrado en Eslovenia desde que Hungría cerró su frontera con Croacia. El freno que a su vez pone Eslovenia provoca un efecto dominó. Hay nuevas congestiones en el paso de refugiados en la frontera de Serbia con Croacia.
Columnas de miles de personas son forzados a andar escoltados por la policía eslovena. Se desplazan a paso fijo a bajas tempetaturas y bajo la lluvia. No hay atención sanitaria una vez en camino.
Todos caminan hacia Austria y Alemania.
El Gobierno del centrista Miro Cerar ha pedido a la Unión Europea que tome parte activa en afrontar este peso que definen como “de magnitud desproporcionada para nuestro Estado”.
Austria ha admitido a dos mil de los ocho mil refugiados que llegaron el lunes.