En la capital austríaca, los responsables de Exteriores de Estados Unidos, Rusia, Turquía, Irán y Arabia Saudí intentarán encontrar un “espacio
En la capital austríaca, los responsables de Exteriores de Estados Unidos, Rusia, Turquía, Irán y Arabia Saudí intentarán encontrar un “espacio común” para acabar con la guerra en ese país.
Uno de los temas que más división genera entre las partes es el papel que deberá ocupar el presidente Bachar Al Asad, en el futuro de Siria.
“Hay que luchar más eficazmente contra los terroristas del grupo Estado Islámico y del Frente al Nusra. Después hay que organizar la transición política y evidentemente el señor Bachar al Asad, que es responsable de gran parte del drama sirio, no puede formar parte del futuro de Siria” declaraba el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius.
En total una veintena de países participa en esta cumbre que, como primer éxito, ha logrado sentar en la misma mesa a representantes de Irán y Arabia Saudí. Sin embargo, las partes enfrentadas en la guerra- el régimen y la oposición sirias- son los grandes ausentes en esta cita.
“Con un moderado optimismo, la cumbre de Viena comienza con todas las partes regionales e internacionales invitadas. Sin embargo, falta la parte siria. La pregunta es si de esta reunión saldrá una hoja de ruta para una solución pacífica en Siria o si será como anteriores reuniones internacionales que no han logrado un resultado eficaz para detener el baño de sangre que vive Siria desde hace cuatro años”, concluye desde Viena nuestra enviada especial, Daleen Hassan.