Tras el escándalo de dopaje que recae sobre la federación de atletismo rusa, son ya varios los atletas que piden que se revisen los resultados de las
Tras el escándalo de dopaje que recae sobre la federación de atletismo rusa, son ya varios los atletas que piden que se revisen los resultados de las competiciones en la que participaron con los sospechosos. Es el caso de la corredora de media distancia Alysia Montano, que compitió en los Juegos de Londres 2012 en los 800 metros lisos, quedando quinta. Tanto la medalla de oro como la de bronce fueron para dos corredoras rusas.
“No me pueden devolver la celebración en el podio. No me pueden devolver la celebración con mi familia o ver la bandera de mi país izada, de pie y orgullosa representándolo de esta manera. No me lo pueden devolver. Es, al final, un robo”, explica Montano.
Desde Moscú la situación se ve con un prisma muy distinto. Allí se sienten perseguidos injustamente por un problema, el del dopaje, que afecta a todos por igual, dice la vicepresidenta de la federación rusa, Tatyana Lebedeva: “El llamamiento a suspender a atletas, sobre todo, ha sido una sorpresa que se concentre en Rusia aunque los escándalos ocurran en todo el mundo, en Kenia, en África, en Europa. Es un problema compartido que debemos resolver juntos”.
Los patrocinadores empiezan a dudar sobre si retirar su nombre de acontecimientos como los Juegos Olímpicos donde podría haber tantos atletas salpicados por el dopaje y donde su marca se puede ver perjudicada. Nigel Currie, consultor, explica que los patrocinios del atletismo se pueden resentir: “Los Juegos han sobrevivido a los boicots antes, pero estamos en el mundo moderno donde la gente quiere ver a los mejores atletas y a todos los países compitiendo”.
En la reunión de este viernes la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo decidirá si suspende a Rusia, un primer paso hacia la suspensión en bloque de todos los atletas rusos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.