Eslovenia, Croacia y Serbia han tomado esta decisión mientras que Macedonia ha cerrado por completo su frontera con Grecia. Algunos países no
Eslovenia, Croacia y Serbia han tomado esta decisión mientras que Macedonia ha cerrado por completo su frontera con Grecia.
Algunos países no readmiten a los rechazados según este criterio, dejando en el limbo a miles de personas consideradas “inmigrantes económicos”.
“La situación es de relativa calma. Tenemos a unas 1.500 personas en el lado griego esperando a ver qué pasa en las próximas horas”, explica desde Macedonia Leksandra Kraus, coordinadora de ACNUR.
En una suerte de efecto dominó, los países de la zona se niegan a responsabilizarse de la suerte de estas personas.
Eslovenia lanza la pelota a Croacia y asegura que ese país rechazó la admisión de ciudadanos considerados “inmigrantes económicos”. “Tenemos una solicitud de Eslovenia que tenía a un grupo personas de países que deben ser desalentados para la migración y que, según el Plan de Juncker, no pueden conseguir protección internacional. Vienen de Marruecos, Bangladesh, Sri Lanka, Argelia, Liberia, Sudán, Congo y Pakistán. Hemos rechazado esta solicitud”, responde el ministro del Interior de Croacia, Ranko Ostojic.
Países de tránsito que, ante el temor a dejar de serlo, deciden cerrar sus puertas. Varios de sus dirigentes han reclamado una solución común de todos los países que integran la denominada ruta de los Balcanes.