La moratoria concierne el pago de un crédito que Ucrania recibió después de que Kiev renunciara a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión
La moratoria concierne el pago de un crédito que Ucrania recibió después de que Kiev renunciara a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea en 2013 y que, según el primer ministro, Arseni Yatseniuk, “se mantendrá hasta que Moscú acepte su propuesta de reestructuración o se dicte un fallo judicial.”
La guerra judicial ya está en marcha puesto que, como ha recordado Rusia, el FMI declaró “soberana” dicha deuda que se añade, además, a la suspensión, también, de un crédito de 507 millones concedido por Moscú a dos compañías ucranianas: Yuzhnoe y Ukravtodor.
Se trata de un capítulo más de la crisis abierta entra ambos países y días después de que Vladímir Putin ordenara la suspensión a partir de 1 de enero del acuerdo de libre comercio con el país vecino. Una respuesta al bloqueo comercial que Ucrania aplica a Crimea, península anexionada por Rusia en marzo de 2014 tras un referéndum aprobado por una abrumadora mayoría de la población rusófona.