Demostración de fuerza lograda. La toma del Parlamento iraquí por centenares de personas esta sábado se ha desarrollado sin incidentes importantes
Demostración de fuerza lograda. La toma del Parlamento iraquí por centenares de personas esta sábado se ha desarrollado sin incidentes importantes. Los ciudadanos se han sentado en los asientos de los parlamentarios y han expresado su descontento ante la incapacidad del primer ministro Haidar al Abadi de crear un Gobierno sin cuotas sectarias.
A distancia, pero apropiándose del momento, el clérigo chií Muqtadr el Sadr, uno de los principales instigadores de la protesta, ha valorado lo ocurrido: “O se van los políticos corruptos o la gente hará que caiga el Gobierno, sin excepciones. Hoy comparezco para poner del lado de la gente. Voy a dejar de tratar con los políticos, excepto con los que quieren que cambien las cosas. Estoy esperando la revolución del pueblo”.
A través de un comunicado, el primer ministro iraquí pidió a los manifestantes que abandonasen la Zona Verde, aseguró que la situación en Bagdad está bajo control, y se comprometió a seguir el proceso político para que el país no caiga en el caos. Propósitos a los que el presidente del Parlamento añadió que Al Sadr debe guiar el movimiento de protesta para que “otros” no aprovechen la situación.