Los enfrentamientos se desataron cuando el presidente Zuma pronunciaba su discurso sobre el Estado de la Nación. Los diputados del partido Combatientes por la Libertad Económica fueron expulsados del
Un año más, el discurso sobre el Estado de la Nación que iba a pronunciar el presidente Jacob Zuma ha sido boicoteado por la oposición populista del partido Combatientes por la Libertad Económica. Los miembros de esa formación, que no reconocen la autoridad de Zuma, comenzaron interrumpiendo al jefe del Estado y terminaron acusándolo abiertamente de corrupción y de violar repetidamente la Constitución.
“Sentado frente a nosotros aquí hoy, tenemos a un hombre incorregible”, decía Julius Malena. “Un hombre podrido hasta la médula. Y lo sabemos porque lo dice el Tribunal Constitucional”, concluía.
Momentos después, Malena y los suyos eran expulsados de la Cámara por orden de la presidenta. Y se desataba una pelea monumental con los servicios de seguridad.
La cosa no quedó ahí, porque una vez fuera, los enfrentamientos continuaron, en esta ocasión con los 400 policías que el gobierno había desplegado en el exterior del Parlamento para intimidar a los críticos, una medida sin precedentes que ha provocado la indignación de la sociedad civil.
Jacob Zuma tiene 74 años, está en su segundo mandato y se ha visto salpicado por numerosos casos de corrupción. A ello hay que añadir la crisis económica que vive el país, con un paro galopante y un crecimiento que apenas llega al 1%.