La ciudad de Río de Janeiro ha comenzado este fin de semana una intensa campaña de vacunación.
La ciudad de Río de Janeiro ha comenzado este fin de semana una intensa campaña de vacunación. El propósito es que sus seis millones y medio de habitantes se inmunicen contra la fiebre amarilla, una enfermedad que aún no se ha registrado en esta ciudad pero que ha provocado en el país ya más de 140 muertes.
Durante el sábado miles de cariocas se agolparon frente a los centros de salud habilitados para que les administrasen una dosis.
“Es una cuestión de seguridad porque, en realidad, no sabes si la fiebre amarilla llegará a Río o no. A otros lugares llegó y es mejor estar inmunizado por si acaso. Además puede que no haya suficientes vacunas para todos”, señala una joven. Otro hombre añade: “Creo que es necesario. La vida ya es en sí muy dura y ahora nos enfrentamos al riesgo de contraer esta infección ¿Si te contagias que pasaría con la crisis que afecta a los hospitales”
Las autoridades de Río decidieron adelantar la campaña tras confirmarse hace dos semanas los primeros casos de fiebre amarilla en el estado. Por el momento solo hay cinco confirmados. Todos ellos en el municipio de Casemiro de Abreu, a unos 130 kilómetros de la capital regional.