La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, propuso revisar la legislación antiterrorista para luchar contra lo que definió como “malvada ideología” del extremismo islámico: “Las agencias de seguridad y de inteligencia y la policía han abortado cinco planes creíbles desde el ataque de Westminster en marzo. En cuanto a su planificación y ejecución, los recientes ataques no están relacionados, pero creemos que estamos experimentando una nueva tendencia en la amenaza que afrontamos.
A medida que el terrorismo engendra terrorismo y sus perpetradores se observan en sus ataques, no únicamente sobre la base de planes cuidadosamente elaborados durante años de planificación y entrenamiento, y ni siquiera como atacantes solitarios radicalizados, sino copiandose unos a otros y a menudo utilizando los más descarnados los medios de ataque.”
May aseguró que los recientes ataques están vinculados por una única ideología, “la del del extremismo islamista que predica el odio, siembra la división y promueve el sectarismo“·.