El atentado terrorista ocurrido frente a una sinagoga de Mánchester durante la celebración de Yom Kipur causó la muerte de 2 hombres judíos y dejó 3 heridos graves. El atacante, Jihad Al-Shamie, fue abatido por la Policía en el lugar de los hechos.
Las autoridades británicas han detenido a tres personas sospechosas de estar implicadas en el atentado en el que murieron dos personas frente a una sinagoga de Mánchester el jueves por la mañana.
El atentado tuvo lugar en la Sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, al norte de Mánchester, después de que los fieles se hubieran reunido para celebrar el Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío.
Jihad Al Shamie, de 35 años, ciudadano británico de ascendencia siria, fue abatido por la Policía en el lugar de los hechos.
El viernes, la Policía declaró que las dos víctimas eran Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66, ambos hombres judíos que vivían en el suburbio de Crumpsall, en Mánchester. Otras tres personas sufrieron "heridas graves" en lo que las autoridades británicas calificaron como un atentado terrorista.
En un comunicado hecho público el jueves, la Policía antiterrorista confirmó que dos hombres de unos 30 años y una mujer de unos 60 habían sido detenidos como sospechosos de comisión, preparación e instigación de actos de terrorismo.
El atacante no era conocido y el antisemitismo se dispara
La ministra británica del Interior, Shabana Mahmood, declaró que Al Shamie, que entró en el país de niño y obtuvo la nacionalidad en 2006, no era conocido por la Policía ni por Prevent, el programa antiterrorista del Reino Unido que trata de identificar a las personas en riesgo de radicalización.
El atacante condujo un vehículo contra el público antes de empezar a apuñalar a la gente. Posteriormente se consideró que el artefacto sospechoso que llevaba no suponía peligro alguno.
En respuesta a la tragedia, el rabino jefe del judaísmo ortodoxo en el Reino Unido, Ephraim Mirvis, afirmó que era la consecuencia de "una ola implacable de odio a los judíos" en las calles y en internet.
"Este es el día que esperábamos no ver nunca, pero que en el fondo sabíamos que llegaría", escribió en las redes sociales. El primer ministro británico, Keir Starmer, denunció al "vil" agresor que "atacó a judíos porque son judíos".
Dirigiéndose a la comunidad judía británica, el líder del país prometió hacer "todo lo que esté en mi mano para garantizaros la seguridad que merecéis". Agregó que el país se uniría "para rodear con nuestros brazos a vuestra comunidad y mostraros que Gran Bretaña es un lugar donde vosotros y vuestra familia estáis a salvo, seguros y pertenecéis".
Desde el ataque dirigido por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, y la ofensiva israelí resultante en Gaza, el Reino Unido ha visto un fuerte repunte en el número de incidentes antisemitas registrados, con más de 1.500 denunciados desde enero hasta junio, el segundo total semestral más alto de la historia.