La investigación internacional sobre el uso de armas químicas en Siria pende de un hilo. Rusia ha rechazado, de hecho, el último informe del Mecanismo Conjunto de Investigación de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y exige que su mandato sea modificado. Algo a lo que se oponen las potencias occidentales.
Si esta división no se supera, el mecanismo conjunto llegaría a su fin este mes pues su actual mandato vence el 17 de noviembre.
“No puede haber ahora otra prioridad para el Consejo de Seguridad que renovar el Mecanismo Conjunto de Investigación. Aquellos que quieran impedirlo serán cómplices de los que han estado usando armas químicas
en Siria”, dijo la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley.
“No es casualidad que el texto esté lleno de expresiones como posiblemente, probablemente, podría ser, supuestamente, etc… Señor Mulet, ¿cree usted realmente que estas palabras son aceptables en un informe sobre un asunto tan serio? ¿No hubiese sido más honesto decir al Consejo de Seguridad que el Mecanismo Conjunto de Investigación no ha podido relizar un informe en condiciones?”, aseguró Vladimir Safronkov, representante de Rusia en la ONU.
Tras cuestionar repetidamente el informe de los expertos, Moscú ha propuesto una resolución para extender el Mecanismo Conjunto de Investigación pero introduciendo importantes modificaciones y desautorizando las conclusiones alcanzadas hasta ahora.