Cuba celebró este domingo unas elecciones municipales consideradas el primer paso del proceso para nombrar en febrero al nuevo presidente cubano, con lo que se pondrá fin a casi 60 años de liderazgo de los hermanos Castro.
Casi sesenta años de castrismo podrían estar tocando a su fin.
Raúl Castró votó este domingo en Cuba en unas elecciones municipales, sin candidatos de la oposición, presentadas como el primer paso de un proceso que culminará el próximo mes de febrero con la elección del nuevo líder cubano.
Pero Raúl no se irá sin más. A sus 86 años ha dejado atados todos los cabos para garantizar la "continuidad" del socialismo a través del vicepresidente Miguel Díaz-Canel, considerado como su heredero político.
De estas municipales, celebradas coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de Fidel Castro, saldrán más de 12.000 delegados municipales, que a su vez serán candidatos a diputados en las próximas elecciones generales. El Parlamento resultante ratificará el 24 de febrero al nuevo presidente cubano.