Un tribunal los acusa de espionaje por entrar en una zona militar prohibida. Ellos alegan que lo hicieron por error. Atenas exige su inmediata liberación.
La justicia turca rechaza la solicitud de poner en libertad a los dos militares griegos acusados de espionaje, tras supuestamente entrar en una zona militar turca de acceso prohibido.
Habían sido detenidos el pasado viernes cerca de la frontera noreste con Grecia.
Las autoridades griegas, que pidieron su inmediata liberación, aseguran que los arrestados, un teniente y un sargento, entraron en territorio turco por error a causa del mal tiempo durante una patrulla fronteriza.
Los soldados declararon que siguieron unas huellas en la nieve en un área muy boscosa.
Según una agencia de noticias turca, tomaron fotos de la zona y las enviaron a sus superiores.
El incidente tensa aún más las complejas relaciones entre ambos países.