Los expertos piden contención por ambas partes para que la cita llegue a buen puerto
Cuenta atrás para la histórica cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un. Será el 12 de junio, en Singapur. Lo confirmaba el presidente estadounidense tras recibir al número dos del régimen norcoreano en la Casa Blanca. Tras dos días de reuniones en Nueva York con el secretario de Estado Mike Pompeo, Kim Yong-chol viajó a Washington y entregó a Trump una carta de Kim Jong-un.
Tanto Corea del Sur como Japón celebran la confirmación de la cita, pero se muestran recelosos.
El ministro de defensa japonés, Itsunori Onodera, ha señalado que "teniendo en cuenta el comportamiento de Pionyang en el pasado", hay que abstenerse de alabar su actitud únicamente por acceder al diálogo.
Los expertos opinan que la única manera de que no se tuerzan las cosas, en los diez días que faltan hasta la cita de Singapur, es que haya contención por ambas partes.
"Lo más importante es que los dos líderes sean capaces de mantener la calma. Que se abstengan de tweets, de declaraciones de propaganda, y que se centren en los objetivos políticos para Singapur, el 12 de junio", ha explicado Victor Cha, analista en asuntos coreanos.
No hay que olvidar que Donald Trump ya canceló la cumbre, aunque finalmente dio marcha atrás.