Idlib, una catástrofe humanitaria inminente

La población tiembla ante la ofensiva del Gobierno sirio contra la provincia de Idlib. Son ya 30.000 las personas que han abandonado el enclave ante los ataques aéreos de las fuerzas de Bachar al Asad y sus aliados rusos que se reiniciaron la pasada semana. Pero el movimiento definitivo del presidente, junto con la previsible acometida terrestre, puede ser el último y descomunal desastre de la guerra civil, según la ONU.
"Nuestro mensaje principal es que tiene que haber formas de tratar este problema que no conviertan los próximos meses en la peor catástrofe humanitaria con la mayor pérdida de vidas del siglo XXI", ha dicho Mark Lowcock, el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU.
En Idlib y las zonas adyacentes viven alrededor de tres millones de personas, aunque se calcula que la mitad ya ha huido. La falta de acuerdo en la cumbre que la semana pasada mantuvieron Rusia, Turquía e Irán hace temer los peores presagios. Los grupos de ayuda alertan de falta de agua y la oposición sostiene que las bombas están cayendo sobre hospitales y zonas protegidas para acelerar la rendición.