Las inhumanas condiciones del campamento de Moria

Madres con recién nacidos sin acceso a agua caliente, un inodoro para decenas de personas y basura por todas partes. Así es la vida en Moria, uno de los mayores campos de refugiados de Europa.
Grupos de derechos humanos y autoridades locales han criticado a Grecia por el hacinamiento y las malas condiciones. Moria está operando actualmente a casi tres veces su capacidad.
"¿Puedes bañar a un bebé de diez meses con agua fría? ¿Puedes? No puedes. La comida aquí no está limpia. No es seguro. Anoche uno de mis vecinos y yo tuvimos que ir al hospital".
Docenas de niños se están enfermando de varicela y sus madres no tienen agua para atenderlos adecuadamente.
Adil es uno de los fundadores de una ONG activa en Moria. Lleva tres años en Lesbos. Dice que el campo de refugiados y el campamento improvisado de afuera no pueden acomodar a tanta gente.
"Es obvio que no estamos cumpliendo con los requisitos mínimos cuando se trata de normas de saneamiento e higiene y tiene que ver principalmente con el hecho de que no hay movimiento de personas en el continente. La gente espera mucho tiempo, hay gente aquí casi dos años esperando su procedimiento de asilo".
Las mujeres y sus bebés no tienen agua caliente, pero a pocos metros de ellos hay gente que sí disponen de ella .
"Estamos tratando de construir una comunidad aquí con la gente afectada. Así que en lugar de ver a estas personas como víctimas de la guerra y personas necesitadas, tratamos de empoderarlas y las vemos como capital humano", añade Adil.
Fay Doulgkeri, Euronews: "Cuando piden normas mínimas de higiene, lo que realmente piden es que se les devuelva su dignidad. Cosas que se dan por sentadas para la mayoría de los europeos, aquí siguen siendo inalcanzables".