El calvario japonés continúa para el expatrón de Nissan. La fiscalía nipona le ha acusado formalmente de ocultación de ingresos entre 2010 y 2015, y prolongado su detención provisional por nuevos cargos. Podría pasar Navidad en la cárcel.
Continúa el calvario japonés de Carlos Ghosn. Este lunes, la Fiscalía de Tokio ha acusado formalmente al expresidente de Nissan de ocultar al fisco cerca de 5000 millones de yenes, unos 39 millones de euros, entre 2010 y 2015.
A eso se una prolongación de su detención provisional por un nuevo cargo, también por ocultación de ingresos en los últimos tres años, por lo que es posible que el empresario pase las navidades en la cárcel.
Asimismo está siendo investigado por abuso de bienes sociales, por haber cargado lujosos gastos personales en las cuentas del grupo automovilístico.
La caída en desgracia de Carlos Ghosn comenzó el 19 de noviembre, cuando aterrizó en Japón en su avión privado. En cuestión de horas, el poderoso patrón de la alianza entre Renault Nissan y Mitsubishi Motors fue detenido y enviado a una prisión al norte de Tokio.
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