Los ‘coletes amarelos’ se autodefinen como “movimiento pacífico apartidista, sin fines lucrativos, de unión y apoyo a todos los grupos e individuos e individuos insatisfechos con los problemas de actualidad".
La primera jornada de protestas de los "chalecos amarillos" en Portugal ha tenido poca incidencia.
La situación en la mayoría de las 17 ciudades donde hay convocadas protestas es de normalidad relativa, como en Lisboa, aunque los accesos a algunos puntos se mantienen bloqueados y hay un importante despliegue policial de cerca de 20 mil agentes. En la capital portuguesa se han producido tres detenciones
Las críticas de los ‘coletes amarelos’ que se autodefinen como “movimiento pacífico apartidista de unión y apoyo a todos los grupos e individuos que estén insatisfechos con los variados problemas de actualidad", tienen un objetivo claro, como nos cuenta un manifestante: "Estoy indignado porque los sucesivos gobiernos nos roban constantemente, independientemente del partido que esté en el poder y la gente, que es demasiado pacífica, no dice nada, se calla, y no se puede seguir así".
En Porto, donde se han producido dos detenciones, la movilización ha tenido más seguimiento. Los manifestantes, que han entonado en varias ocasiones el himno nacional, exigen una subida del salario mínimo, la revisión de la prestación de desempleo, la reducción de las disparidades en las pensiones y acabar con las jubilaciones "millonarias" entre otras reivindicaciones.
Filipa Soares, Euronews: "Por diferentes razones los portugueses se han puesto chalecos amarillos y se han echado a la calle, como han venido haciendo los franceses en las últimas semanas. Están bloqueando uno de los principales accesos a la ciudad de Porto, pero hay protestas en otras 17 ciudades".