Iñigo Urkullu y Ada Colau testifican en el juicio del 'procés'

Ada Colau reivindicó el 1-O en su declaración como testigo en el Tribunal Supremo como una "movilización pacífica en defensa de derechos fundamentales". La alcaldesa de Barcelona llegó a dirigirse al tribunal del procés para defender la votación como un acto de desobediencia civil no violenta y colectiva.
"Nos informaron de que no se produjeron daños, en general, ni incidentes relevantes; incluso menos que en otras convocatorias de manifestaciones de este tipo. Así que, lo único, digamos, un poco excepcional que el ayuntamiento tuvo que hacer, por la situación de movilización masiva que se produjo a lo largo del día, fue poner más vallas de las habituales", afirmaba Ada Colau.
Este jueves, también declaró como testigo, Iñigo Urkullu. El Lehendakari confirmó que entre el 19 de junio y el 26 de octubre de 2017 realizó una labor de "intermediación" entre el Gobierno central y el catalán. Por sus conversaciones, Urkullu dedujo que ni Rajoy tenía ganas de aplicar el artículo 155 ni Puigdemont de declarar la independencia unilateral.
"No fueron las dos partes quienes lo solicitaran, aún cuando, por parte del Gobierno español, y en la persona del presidente, hubiera una actitud de deseo de mantenerle informado en todo momento, de escucha, de atención y de respuesta en algunos casos", declaraba Urkullu.
En las conversaciones con uno y otro nunca se habló de 'un derecho de autodeterminación' ni de que el Ejecutivo de Rajoy aceptara un referéndum en Cataluña, aclaró Urkullu. Además, el lehendakari sostuvo durante su intervención que vio más ganas de diálogo en Carles Puigdemont que en Rajoy, aunque fue el expresident de la Generalitat el que finalmente lo frustró.