Saïd, de 61 años, el hermano menor del expresidente argelino, fue quien ejerció el verdadero poder en la sombra desde que el antiguo mandatario sufrió un infarto cerebral en 2013.
¿Una respuesta a lo que pide la calle en Argelia o una purga interna?
De momento no hay explicación oficial a la detención, este sábado, del hermano menor del expresidente Abdelaziz Buteflika. Saïd, de 61 años, fue quien ejerció el verdadero poder en la sombra desde que el exmandatario sufrió un infarto cerebral en 2013. Junto a él fueron arrestados dos generales, antiguos responsables de inteligencia.
"Parece que estas tres personas han sido arrestadas en el marco de una especie de conspiración que fue fomentada contra el Ejército y también contra la República, cuando intentaron imponer otra solución, otra solución política tras la decisión de Abdelaziz Buteflika de no presentarse a un quinto mandato", explica Tarik Hafid, periodista de Le Soir D'Algerie
Los argelinos sigen en la calle
Las detenciones se produjeron al día siguiente de nuevas manifestaciones masivas, en las que los argelinos siguen reclamando la salida del sistema de todas las figuras ligadas a la era Buteflika.
"Sentimos que, actualmente, se está jugando a un nivel muy alto. La gente, el movimiento popular es, en cierto modo, un observador, pero todavía tiene algo que decir todos los viernes", dice Tarik Hafid, periodista de Le Soir D'Algerie.
Varias personalidades, políticas o económicas, cercanas al régimen de Buteflika han sido detenidas o llamadas a declarar en las últimas semanas, dentro de la campaña de "manos limpias" lanzada por el jefe del Ejército. El general Gaïd Salah, quien forzó la renuncia de Buteflika, ha pedido al poder judicial que "acelere el ritmo" de las investigaciones.