La indignación en Puerto Rico se transformó este lunes en una enorme marea humana marchando por las calles de San Juan para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló. "Somos más y no tenemos miedo", gritaron en el décimo día de protestas en la isla, que ha coincidido con un paro general.
La indignación en Puerto Rico se transformó este lunes en una enorme marea humana marchando por las calles de San Juan para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.
"Somos más y no tenemos miedo", gritaron en el décimo día de protestas en la isla, que ha coincidido con un paro general.
Al frente de la movilización, como viene siendo habitual, artistas de primera línea y fama mundial como Ricky Martin, Residente o Bad Bunny, que se han convertido en la voz del enfado de los manifestantes.
"Yo me siento enfadada, pero la manera de mostrar mi enojo es marchando con todos mis compañeros, con todos mis compatriotas, y así lo estoy haciendo".
El escándalo del chat de Rosselló y su entorno, machista, homófobo e insultante contra figuras de la isla, fue el detonante que ha sacado a la luz un profundo malestar de los puertorriqueños debido a la corrupción y a la mala gestión política.
"Ya es momento de que esto pare y que el gobierno no crea que tenemos los ojos vendados, y que si las cosas salieron a la luz, salgan a la luz y se limpie este gobierno completo".
"Dejarle saber a nuestro gobierno que nosotros estamos cansados de la corrupción, que estamos cansados de que nos sigan privando de servicios".
La protesta fue masiva y pacífica. Sin embargo, una concentración posterior frente a La Fortaleza, la sede del ejecutivo, acabó en enfrentamientos con las fuerzas del orden, que usaron gases lacrimógenos. En el viejo San Juan se vivieron de noche momentos de caos y descontrol.