Búsqueda de vidas bajo los escombros en Albania

Los equipos de rescate trabajan a destajo en Albania. El terremoto de 6,4 grados en la escala Richter ha azotado diferentes zonas del territorio. Al menos hay 22 muertos y seiscientos heridos. Y las réplicas del seísmo alcanzan el centenar.
La catástrofe ha obligado a las familias, muchas con bebés, a abandonar sus hogares. La principal causa de los fallecimientos ha sido el derrumbe de edificios por lo que bomberos, policía y civiles trabajan codo con codo para intentar hallar vidas bajo los escombros.
Las localidades más afectadas por el peor seísmo en el país desde 1979 son Durres y Thumana, próximas a la capital y donde se han registrado más de una decena del total de víctimas mortales. En ambos enclaves Protección Civil ha levantado carpas para acoger a los damnificados.
Y en los hospitales, la actividad es intensa, como explica Arben Zenelaj, director médico del Hospital Universitario de Tirana: "Tienen principalmente lesiones en la cabeza y las extremidades. Han estado bajo supervisión intensiva desde que llegaron aquí. Otros tenían lesiones más leves. Todos han recibido el tratamiento necesario y han abandonado el hospital."
La ayuda internacional no se ha hecho esperar. Hay equipos de Kosovo, Montenegro y Grecia sobre el terreno y helicópteros militares de Italia. Se prevé también la llegada de personal de Turquía, Francia, Serbia, Rumanía y Croacia para ayudar a minimizar los daños.