Poco antes de la Nochebuena, unas cuarenta bailarinas ofrecieron un mini-espectáculo gratuito a las puertas del palacio de Garnier
Poco antes de la Nochebuena, y bajo el cielo gris parisino, una cuarenta bailarinas ofrecieron un mini-espectáculo improvisado gratuito a las puertas del palacio de Garnier, delante de letreros en los que se leía "Ópera de París, huelga" y "La cultura está en peligro".
Sobre el mármol en pleno frío, las artistas interpretaron un acto del 'Lago de los Cisnes', e interpretaron dos marsellesas, el himno francés.
Una manera de mostrar su rechazo a la reforma de las pensiones de Macron, que precisamente acabaría con uno de los "regímenes especiales" más antiguos de Francia y que afectaría a su sector.
Los privilegios se remontan al XVII , cuando Luis XIV permitió a los bailarines jubilarse a los 42 años y a los músicos, a los 60.
Con la nueva reforma de pensiones francesa, el objetivo es unificar en uno sólo (universal) más de 40 regímenes especiales.
La Ópera está en huelga desde hace 15 días, lo que, junto con los paros en el transporte públio, ha acarreado la anulación de varios espectáculos, y pérdidas cercanas a los 8 millones de euros.