Según testigos presenciales, la niña pequeña tuvo problemas para salir de la piscina y su padre entró para socorrerla, pero él tampoco pudo abandonar el agua. El hijo de 16 años acudió a auxiliarlos y también se ahogó
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Un hombre de 53 años y dos de sus hijos, una niña de 9 y un niño de 16 murieron el martes pasado en la piscina de una urbanización de la localidad malagueña de Mijas.
Pasaban una semana de vacaciones en España junto a la madre de la familia y otra hija, que estaban en la urbanización malagueña cuando ocurrieron los hechos. Las declaraciones recogidas hasta ahora por la policía judicial explican que ninguno de los tres fallecidos sabía nadar.
Según testigos presenciales, la niña pequeña tuvo problemas para salir de la piscina y su padre entró para socorrerla, pero él tampoco pudo abandonar el agua. El hijo de 16 años acudió a auxiliarlos y también se ahogó.
Los investigadores también centraron sus esfuerzos en averiguar si se produjo algún problema técnico en la piscina que motivara la tragedia. Para ello, comprobaron los motores de la piscina, tomaron muestras del agua y recogieron el gorro de baño que supuestamente llevaba la menor.
El gorro estaba en una cesta donde habitualmente se depositan otros elementos que caen a la piscina como hojas o insectos, según dijeron a la agencia Efe fuentes próximas a la investigación, que precisaron que ello no implica que haya habido un problema en el sistema de filtración, por lo que la investigación sigue abierta.
Tras las inspecciones de filtros y extractores la piscina está ya reabierta.