Grecia continúa las detenciones de migrantes que cruzan el río Evros

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Por Michail Arampatzoglou  & Blanca Castro
Un soldado del ejército griego patrulla en la estación de tren del pueblo de Kastanies, cerca de la frontera greco-turca, en la región de Evros, el martes 10 de marzo de 2020.
Un soldado del ejército griego patrulla en la estación de tren del pueblo de Kastanies, cerca de la frontera greco-turca, en la región de Evros, el martes 10 de marzo de 2020.   -  Derechos de autor  Giannis Papanikos

Las detenciones de migrantes en los alrededores del río Evros continúan. Esta vez nueve personas fueron arrestadas por las autoridades griegas tras cruzar la frontera.

"Los pocos refugiados y migrantes, que logran cruzar el río y escapar de las autoridades griegas, se desplazan hacia la zona montañosa de Evros. Desde aquí, siguen las líneas eléctricas e intenta llegar a una ciudad alejada de las fronteras", explica nuestro periodista Michalis Arampatzoglou en el terreno. 

El río Evros es una de las rutas clandestinas que más utilizan los migrantes para llegar a suelo europeo. Además de ser fuertemente vigilada es bastante peligrosa.

"Durante años cientos de migrantes cruzaban la frontera. No nos hacían daño. No acostumbraban a entrar en nuestros corrales y dañar nuestras propiedades, Pero ahora el ejército está aquí. Ahora los migrantes no pasan, al menos no los vemos muy a menudo", dice un habitante de la zona. 

Un sentir general entre los residentes que, según los entrevistados por Euronews, aseguran que ya no se ven migrantes por las calles, lo que revela la eficacidad de los operativos militares griegos. 

"Ayudábamos a muchos migrantes pero siguen viniendo. Desde hace años siguen intentando cruzar y el número de intentos va en aumento. Sin embargo, la afluencia está disminuyendo porque la policía y el ejército llegaron y ahora se los llevan", comenta otro. 

Para presionar a Europa en el conflicto de Siria, Turquía decidió a finales de febrero abrir sus puertas al paso de los migrantes, a pesar de la declaración de 2016 entre Ankara y Bruselas, que había frenado las corrientes migratorias.