Una unidad especial de la Seguridad Civil francesa trabaja para asegurar los materiales almacenados

Si peligrosas fueron las 2.750 toneladas de nitrato de amonio, abandonadas a su suerte, que llevaron a la destrucción al puerto de Beirut, la cantidad de productos químicos depositados en sus muelles provocan escalofríos.
Un riesgo que trata de minimizar un equipo de 63 especialistas de la Seguridad Civil francesa que trabaja para identificar y asegurar los materiales almacenados en decenas de contenedores.
"Hemos constatado la presencia de contenedores con pictogramas de riesgo químico y además hemos comprobado que había fugas en algunos de los contenedores. Actualmente hemos desplazado los contenedores hacia una zona segura haciendo una selección de los contenedores dañados, para transvasarlos a otros que están en buen estado, y luego limpiarlos todos antes de dejarlos en la zona segura", explica el teniente Anthony.
Este desastre, que ha provocado al menos 160 muertos y 6.000 heridos, ha sido el enésimo capítulo de años de negligencia y corrupción política en el Líbano.
Las pérdidas estimadas alcanzan los 15.000 millones de dólares (unos 13.000 millones de euros).
300.000 personas han perdido su hogar.