Confinamiento y salud mental: "Tenemos que aprender a vivir mejor con la incertidumbre"

De izquierda a derecha: Emily Bashforth, Ashley Storrie, Sisley White.
De izquierda a derecha: Emily Bashforth, Ashley Storrie, Sisley White. Derechos de autor Copyright: Varios
Por Rachael Kennedy
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Durante el confinamiento, las mujeres jóvenes habrían experimentado niveles más altos de ansiedad y depresión, mientras que los hombres solteros se habrían sentido más solos.

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Emily Bashforth tenía 13 años cuando comenzó a luchar contra un trastorno alimentario. En su momento más grave, llegó a no comer ni beber nada durante varios días.

El trastorno de Emily se controló cuando tenía 21 años, después de visitas regulares al hospital. Pero el nuevo coronavirus lo cambió todo. Las sesiones que la ayudaron a sentirse mejor se convirtieron en llamadas telefónicas durante el confinamiento.

"Tuve una semana de confinamiento en la que me quedé en cama la mayor parte del tiempo y no quería que nadie me viera", dijo la joven a Euronews.

"Sucedió después de pesarme en casa para que mi especialista me controlara, y mi peso había bajado bastante, algo que no podía permitirme”.

"Me hizo sentir tan desanimada y atascada, e imaginar una vida sin un trastorno alimentario simplemente parecía imposible".

Emily Bashforth
Emily ha vivido con un trastorno alimentario durante casi una década.Emily Bashforth

Expertos de todo el mundo coinciden en que los confinamientos provocados por el COVID-19 han tenido un fuerte impacto en la salud mental de la gente. Y ahora que varios países advierten sobre una segunda ola, es posible que la situación no mejore pronto.

En el Reino Unido, la organización benéfica de salud mental Mind afirmó que el bienestar emocional "general" del país se ha deteriorado durante la pandemia, y advirtió que se espera "una crisis aún mayor" más adelante.

"Nos falta un ingrediente que nos hace humanos", dijo el psicoterapeuta Aaron Balick a Euronews, refiriéndose a las consecuencias de la disminución de interacción social.

"Las reuniones en Zoom no son suficientes para lo que necesitamos. Básicamente necesitamos situaciones interpersonales complejas, es decir: interacciones con gente en la vida real".

Balick insistió en que no se debe subestimar la importancia de todas las maneras de comunicar, incluyendo el lenguaje corporal.

El psicoterapeuta añadió: "La mayoría de nosotros hemos perdido una gran proporción de eso [...] incluso cuando salimos con distanciamiento social, sigue siendo insuficiente".

Según Mind, que encuestó a 16.000 personas, el 65% de los adultos que tenían problemas de salud mental preexistentes dijeron que su situación se agravó durante el confinamiento, mientras que tres cuartos de los jóvenes de 13 a 24 años afirmaron lo mismo.

Altibajos

Emily Bashforth dijo que el confinamiento la afectó “gravemente” y que ha experimentado “retrocesos” en su enfermedad.

"Me obsesioné con la idea de ganar peso mientras estaba en cuarentena, lo que provocó que reaparezcan los habituales pero no deseados pensamientos del trastorno alimentario", explicó.

El ver que la gente entraba en pánico e iba a comprar comida al supermercado no ayudó. Tampoco cuando el Gobierno lanzó una campaña de pérdida de peso y ejercicio.

Sin embargo, Emily añade que a la vez estaba "agradecida de estar viva cuando tantas personas habían muerto a causa del virus".

"El confinamiento, a pesar de todos los problemas, definitivamente me hizo apreciar la vida de manera diferente y salir de ello solo me hace querer volver a encarrilar mi recuperación, porque si algo hemos aprendido de los últimos meses, es que la vida es demasiado corta y no quiero desperdiciarla más con este trastorno alimentario".

En un estudio del Centro de Estudios Longitudinales, se ha descubierto que las mujeres jóvenes han experimentado los niveles más altos de ansiedad y depresión durante el confinamiento, mientras que los investigadores de Relate afirmaron que los hombres solteros fueron los más afectados por la soledad.

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Bipolar UK, una organización benéfica que apoya a las personas con trastorno bipolar, dijo que casi un tercio de su comunidad afirmó que los pensamientos suicidas se acentuaron con el confinamiento.

"La incertidumbre, la imprevisibilidad y la falta de control provocadas por la pandemia han dado lugar a una crisis existencial para muchas personas", dijo la psicoterapeuta Eva Koumpli a Euronews.

"La pandemia ha hecho que muchos se cuestionen el significado o el sentido de la vida en general".

Esto, dijo, ha llevado a que más personas experimenten mayores niveles de ansiedad, estrés o depresión.

"Pienso mucho en suicidarme”

El comediante británico Joe Tracini sufre de trastorno límite de la personalidad (TLP), y ha estado documentando sus pensamientos acerca de quitarse la vida, particularmente durante la pandemia.

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"Uno de los síntomas del [TLP] en mí es que pienso mucho en suicidarme", explicó Tracini a sus casi 200.000 seguidores en Twitter.

"No elijo eso, obviamente. ¿Quién lo haría? Pero mi cerebro me dice que me suicide porque se me ha acabado el melón, así que estoy algo acostumbrado”.

"Pero cuanto más largo sea esto, más difícil será no suicidarme".

Tracini, que es conocido por su papel en la serie británica Hollyoaks, dijo que había pasado algunos días "exclusivamente" tratando de no quitarse la vida.

Describiendo un incidente en un supermercado en junio, Tracini dijo: "No me gusta hacer cola para comprar pan. No está en mi lista de cosas con las que me siento cómodo. La semana pasada, fui por primera vez a una tienda diferente que vendía cosas diferentes. Ese pequeño cambio hizo que piense que tenía que suicidarme. Este no era uno de mis días normales con pensamientos suicidas. Era una instrucción. Ya ha sucedido antes."

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El hombre de 32 años explicó que, en situaciones así, piensa en diferentes formas de suicidarse, y que eventualmente tiene que esperar seis o siete horas para que los pensamientos desaparezcan.

"Terminé sintiéndome como un dibujo en un libro para colorear que no ha sido coloreado", añadió.

Y Tracini no es el único en tener estos pensamientos. Una simple búsqueda en las redes sociales muestra la cantidad de personas que ha luchado contra estas ideas durante el confinamiento.

Los pensamientos suicidas son una de las características de la ansiedad y la depresión, dijo Balick, y agregó que las personas también deben estar atentas si se sienten mal constantemente, si tienen dificultades para levantarse de la cama y si se aíslan del mundo.

Otras señales, dijo, se manifiestan de manera más sutil, como cambios en la rutina, la dieta y la bebida, el aislamiento social, conductas de autosabotaje y de hacerse daño.

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"Trata de no tener miedo y busca ayuda tan pronto como te des cuenta de que hay un problema”, afirmó.

"Intenta llamando a la línea de ayuda de las organizaciones benéficas, o consulta a tu médico si te puede poner en contacto con un psicólogo. También puedes hablar de ello con tus amigos”.

"Definitivamente no te quedes sin hacer nada. Es lo más importante", afirma.

La importancia de la rutina

La comediante escocesa Ashley Storrie no pudo trabajar durante el confinamiento. La mujer de 33 años, que sufre de ansiedad y autismo, dijo a Euronews que su experiencia fue "horrible", pero que el hecho de crear una nueva rutina la ayudó a superar el terror.

"Me da una sensación de control porque tengo que lavarme la cara, limpiarme el pelo... todas las cosas que tenía que hacer si estaba haciendo un stand-up”.

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Steve Ullathorne/www.steveullathorne.com
Ashley Storrie dijo que crear una nueva rutina la ayudó a pasar el confinamiento.Steve Ullathorne/www.steveullathorne.com

Según Balick, este sentimiento de organización es "muy importante”, “particularmente cuando vives con problemas de salud mental”.

"Inviertes mucha energía psicológica en esos sistemas, y algunos de esos sistemas eran esos trabajos”.

"No hay organización ni ingresos potenciales, y eso provoca ansiedad", dice.

“Estaba aterrorizada de no volver a ver a mi familia o amigos”

A Sisley White, una bloguera de comida de Londres, la invadió un profundo temor: el de infectar a otros y no poder volver a ver a sus seres queridos.

"Estaba tan preocupada de no hacer lo correcto al salir al exterior y de hacer que otros se enfermaran", cuenta a Euronews.

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"Me aterrorizaba que después del confinamiento ya no queden más miembros de mi familia o amigos. El número de muertos en las noticias me hizo temer que no volvería a ver a la gente de nuevo", añade.

Después de haber experimentado problemas de salud mental toda su vida, lo que le obligó a tomarse un año libre en la escuela cuando era niña, White dijo que su carrera como bloguera y escritora le permitió trabajar desde casa la mayor parte del tiempo, donde se sentía más cómoda.

"Trabajo desde casa como bloguera y escritora de comida, ya que ir a trabajar era demasiado duro para mi salud mental", dijo.

"Así que por mucho que me impida hacer algunas cosas, ha abierto hermosos nuevos caminos en mi vida que me encantan. He tenido la suerte de dar forma a mi ansiedad y no dejar que me impida conseguirlo".

Sisley White
La bloguera de comida Sisley White ha luchado con la ansiedad toda su vida.Sisley White

White puede estar más acostumbrada a trabajar desde casa que otros, pero dijo que el aislamiento adicional del confinamiento le provocó una sensación de soledad, especialmente cuando había estado trabajando más horas como distracción.

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Describió varios "momentos emocionales" en los que tuvo que cuidarse a sí misma para poner su bienestar en primer lugar.

"Esta soledad me golpeó una vez que tuve que dejar de trabajar siete días a la semana ya que me estaba agotando. Fingir que la pandemia global no estaba ocurriendo tuvo que terminar eventualmente."

"La ansiedad antes del confinamiento fue mi cerebro diciéndome que lo peor iba a suceder. Cuando el confinamiento comenzó mi ansiedad tuvo dificultades al saber que algo más grande que mi ansiedad estaba sucediendo".

En un correo electrónico, Koumpli subrayó la importante distinción entre mantener una distancia física y la de estar distanciado socialmente.

"La conexión, las relaciones y el cuidado de nuestra salud emocional y mental no tienen que ser eliminadas”, afirmó.

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"Me gustaría animar a la gente a que se acerque a sus redes de apoyo. Muchos servicios privados de salud mental y terapeutas individuales ofrecen terapia en línea de forma gratuita o a precios reducidos durante la pandemia”, dice.

"También hay muchos recursos en línea y sitios web que ofrecen publicaciones en blogs, educación psicológica y consejos".

"Estamos viviendo en un estado de transición”

Según Balick, vivir en un constante estado de transición debido a las siempre cambiantes reglas y restricciones es algo a lo que quizás debamos acostumbrarnos.

"En general, como sociedad, tenemos que aprender a vivir mejor con la incertidumbre [...] y podríamos necesitar ayuda para hacerlo”, explicó.

Una estrategia gubernamental que también se ocupe de cuidar nuestra salud mental podría ayudar con esto, dijo, y también hacer uso de cualquier recurso disponible.

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"Necesitamos tener un enfoque más flexible para una situación nueva", dijo.

"Intenta no buscar la certeza de cuándo va a terminar esto. Puede que necesitemos tratar de estar tranquilos sin saber lo que va a pasar".

Si tienes dificultades con alguno de los temas planteados en este artículo, puedes encontrar una lista de líneas de ayuda en Europa haciendo click aquí.

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