Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

Un sector cultural ahogado clama en las calles de Bruselas por reducir las restricciones

Un sector cultural ahogado clama en las calles de Bruselas por reducir las restricciones
Derechos de autor  euronews
Derechos de autor euronews
Por Euronews
Publicado
Compartir esta noticia Comentarios
Compartir esta noticia Close Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo: Copy to clipboard Copiado

Los artistas han salido a la calle este domingo en Bruselas para pedir al Gobierno más ayudas y menos restricciones.

PUBLICIDAD

La pandemia de coronavirus está ahogando al sector cultural que, lejos de quedarse callado, clama por seguir activo. Miles de personas han salido a la calle este domingo en Bruselas para pedir al Gobierno más ayudas y menos restricciones.

El sector estuvo confinado y sin actividad hasta el pasado 1 de julio, fecha en la que volvió con límites en el aforo. Muchas obras y conciertos se han visto obligados a bajar el telón porque la situación es insostenible económicamente.

"Todos necesitamos trabajar, llenar la nevera, pagar el alquiler. Este es nuestro trabajo, un trabajo como el de cualquier otra persona y como cualquier otro", asegura Lea Brooking, asistente a la manifestación y actriz.

Los artistas no han sido los únicos en salir a la calle. Unas 400 personas han protestado contra las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar la expansión del virus. Una manifestación que ha tenido que dispersar la policía porque los asistentes no cumplían las medidas de seguridad: ni mascarillas, ni distancia social.

Tanto la manifestación como la dispersión de la misma se han producido sin incidentes y se han saldado sin detenciones.

Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir esta noticia Comentarios

Noticias relacionadas

Cultura en el año de la pandemia: Emoción, reivindicación e ingenio con el streaming como estrella

Una 'Ópera de luna llena' como alternativa cultural al coronavirus en Praga

Sed de cultura en tiempos de pandemia