"Estamos hundidos", el grito de guerra de los restauradores en Turín por la COVID-19

La hora de la verdad ha llegado para numerosos restaurantes y bares en Italia que como este aquí en Turín tienen que hacer frente a las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, es decir cierre obligatorio a las 18h00, salvo domingos y festivos.
Cierres por quiebra
En España, la crisis también acecha al sector de las restauración y las últimas cifras apuntan que el 5% de los bares, cafeterías y restaurantes ya han tenido que cerrar, y se prevé que un 15% lo hará antes de que finalice la crisis.
Nicolo Giacchero, propietario de un bar de cata de vinos, lucha para que esto no le ocurra,
"Por primera vez en mi vida voy a ir a una manifestación. Lo hago porque no hay un esfuerzo para buscar una solución. Porque aunque hay los recursos económicos, no ha habido voluntad y no se ha hecho nada durante seis meses cuando ya se sabía que iba a haber una segunda ola."
Casi la mitad de los empleados despedidos
Los restauradores quieren ayudas del Gobierno. Salvatore Roman, dueño de varias coctelerías en Turín explica la drámatica situación.
"De los 27 empleados que tenía, tuve que despedir a doce tras el primer confinamiento. Así que están en casa. Ahora intentamos ayudarles pero nuestras fuerzas decaen".
Tan solo unos minutos después del cierre de sus negocios, los propietarios de bares, cafés y restaurantes se convirtieron en manifestantes bajo el lema "Siamo a terra", "estamos hundidos", su grito de guerra contra las nuevas restricciones.
Muchos son conscientes de que sus protestas no lograrán levantar esas medidas pero aún así quieren mandar un mensaje para su supervivencia.