BREXIT | Una cena para salvar el divorcio entre Londres y Bruselas
Tres horas de cena de trabajo y una digestión incierta. Así han acabado Boris Johnson y Ursula Von der Leyen una frenética jornada de contactos a uno y otro lado del Canal de la Mancha para intentar salvar el acuerdo que regirá las relaciones entre la UE y el Reino Unidos tras el Brexit. Al término de su cita, se dieron hasta el domingo para acercar posiciones.
Antes de acudir a Bruselas para encontrarse con la presidenta de la Comisión Europea, el primer ministro británico afirmaba ante la Cámara de los Comunes.
"Todavía queda mucho por hacer (...) Sean cuales sean los términos de los nuevos acuerdos comerciales, sean como los de Australia o como los de Canadá, no tengo la menor duda de que a partir del 1 de enero este país va a prosperar poderosamente", afirmó Johnson.
En el menú de la cena de Boris Johnson y Ursula Von der Leyen había platos de difíciles de digerir , como los desacuerdos sobre los derechos de pesca, las normas de competencia empresarial o cómo se vigilará el cumplimiento del acuerdo, si lo hay.
La canciller alemana Angela Merkel se niega a tirar la toalla, aunque advierte:
"Todavía existe la posibilidad de un acuerdo. No creo que mañana (por este jueves) sepamos ya si esto tiene éxito o no. En cualquier caso, no puedo prometer nada. Todavía estamos trabajando. Pero también estamos preparados para responder a condiciones que no podemos aceptar. Si hay condiciones del lado británico que no podemos aceptar, estamos preparados para que no haya un acuerdo de salida. Porque una cosa está clara, la integridad del mercado único debe ser preservada", afirmaba Merkel ante el Bundestag.
Tras casi medio siglo de pertenencia al bloque comunitario, el Reino Unido dejará definitivamente la Unión Europea el próximo 1 de enero. Si ambas partes no alcanzan un acuerdo sus relaciones comerciales pasarán a regirse por las reglas de la Organización Mundial del Comercio.