Irán libera Zaghari-Ratcliffe tras cinco años de condena y Londres pide su retorno al Reino Unido

Tras cinco años de condena, la trabajadora humanitaria británico-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe conseguía este domingo la libertad tras serle retirada la pulsera tememática con la que cumplía arresto domiciliario en Teherán. Nazanin, que era condenada bajo acusaciones de atentar contra la seguridad nacional iraní, se enfrenta ahora no obstante a un nuevo juicio por supuestas actividades de propaganada contra el régimen. Su familia hacía un llamamiento para que el Gobierno británico actúe.
"Realmente espero que estén ocurriendo muchas cosas entre bastidores", dice su cuñada Rebecca. "No creo que esto vaya a desaparecer sin más. Irán ha demostrado que va muy en serio con esto, con lo de Nazanin y con lo de mantenerla como rehén, y hay que hacer más, todo lo posible para traerla de vuelta a casa. De lo contrario, esto podría prolongarse".
En un tuit, el primer ministro Boris Johnson celebró la retirada de la tobillera de seguridad que Nazanin había sido obligada a llevar mientras estaba en arresto domiciliario, pero exigió que se le permitiera ahora regresar con su familia inglesa.
Desde su encarcelamiento, su marido, Richard Ratcliffe, ha estado haciendo campaña para que Nazanin sea liberada. Acusa al gobierno iraní de tener a su esposa como rehén y de utilizarla como peón en una partida de ajedrez.
Nazanin fue detenida mientras visitaba a sus padres en Irán con su pequeña hija de origen británico, Gabriella, que ahora tiene seis años. Fue encarcelada por acusaciones de conspirar para derrocar al gobierno iraní, algo que ella niega.
Su caso ha tensado las ya complicadas relaciones diplomáticas entre Reino Unido e Irán.